La guerra

Con el último aliento, entrecortado, se oyó decir «Esto no tenía que haber pasado». Pero el estallido de otro proyectil confirmaba que estaba pasando.

Hay una guerra en algún sitio, muy distante, donde mueren muchas personas y otras pasan las peores miserias. Hay una guerra que obliga a la gente a desprenderse de todo e irse muy lejos, tan lejos que llegan hasta donde estamos nosotros.

En esa guerra ganan y pierden los mismos que nos venden el aire y, a pesar de estar tan lejos que no se oyen ni las bombas ni las sirenas antiaéreas, se nos encarece tanto el aire que ya casi no respiramos. Nos llega poco aire al cerebro, por gastar tanto en el esfuerzo productivo. Así que soñamos con que mueran por fin todos y se terminen esas noticias bélicas, para volver a estar como antes; aunque sepamos que nunca volverá a ser igual el aire.